12 de marzo de 2010

Pliego nº 14..............................'2ª Etapa'


Vectores de la Nueva Evangelización

El 6 de enero de 2001, iniciando el nuevo milenio y después de terminar el Jubileo del año 2000, el papa Juan Pablo II sorprendió con una Carta Apostólica invitando a todos los católicos a una singladura: a «remar mar adentro» (Lc 5,4). Con gran entusiasmo proclamaba la necesidad de una Nueva Evangelización. Sus palabras dichas con ardor recordaban la decisión que Juan XXIII tuvo cuarenta años antes en convocar el Concilio Vaticano II, diciendo que se debían “abrir las ventanas” de la Iglesia para que el Espíritu Santo la renovara.

Asumiendo las palabras de Pablo VI, propuso la tarea de la “civilización del amor” y de la renovación de la misma Iglesia atendiendo la Palabra que predica. Una “civilización del amor” que atiende la dignidad de toda persona humana, la solidaridad entre todos los pueblos de la tierra, la igualdad de toda vida humana y la fraternidad universal.

El equipo del Espacio Dolores Bigourdan deseamos subir a la “Barca de Pedro” con la esperanza que nuevos vientos nos lleven en este viaje. Estas ráfagas de viento son las que hemos venido a llamar “Vectores de Nueva Evangelización”. Estos vectores son los que, a lo largo de un tiempo, iremos anunciando y proclamando en este pliego mensual.

Recordamos la frase de Jesús: “A vino nuevo, odres nuevos” y por ello creemos, ante el cambio socio-cultural y religioso que se está dando en el mundo, debemos descubrir cuales son los impulsos del Espíritu que nos conduzcan a buen puerto, el cual es el Reino de Dios, que Jesucristo nos invita a comenzar a vivirlo ya aquí en la tierra.

Dice el texto evangélico que Pedro y los primeros compañeros confiaron en la palabra de Cristo entraron mar adentro y echaron las redes. «Y habiéndolo hecho, recogieron una cantidad enorme de peces» (Lc 5,6).

También nosotros, miembros de la Iglesia, deseamos aportar nuestro grano de arena en la construcción del Reino. Y te invitamos a que nos acompañes impulsados por el soplo del Espíritu.

José Luis Socias
España

La Cruz - el amor fiel


Dicen algunos sociólogos que, después de la sociedad industrial y la sociedad del ocio, entramos en una sociedad depresiva, una sociedad que carece de esperanza.

Una de las causas indicadas es la crisis de fidelidad y lealtad en todos los campos: matrimonio, amistad, negocios, empleo… Cuando no se cumple una promesa, cuando nos engañan, cuando nuestro jefe nos despide después de largos años de servicio, cuando las personas no cumplen sus compromisos, hay una herida profunda, un sufrimiento se instala, se pierde confianza… La infidelidad hace a la sociedad profundamente depresiva. Y cada infidelidad, por pequeña que sea, da ganas a la parte herida de hacer lo mismo. ¿Cómo romper este círculo vicioso?

Dirige tu mirada a Cristo en la cruz, contémplale a Él, que ha sido fiel siempre, hasta el final…

Jesús hubiera podido salvarse, pero escogió no renunciar a sus convicciones, a su amor; no hacer marcha atrás, a pesar de la amenaza de sufrimiento y muerte. Siendo fiel a sus palabras, él fue fiel a la vida. ¡Y es por eso que la muerte no tendrá la última palabra!

Pauline Lodder
Suiza

Atisbos


Aquí se recoge escritos y pensamientos de Dolores Bigourdan (Canarias 1903 - Barcelona 1989) con el fin de ofrecer a nuestros lectores un espacio de reflexión.

Son escritos y pensamientos algunos recogidos por ella y otros que forman parte del itinerario de su vida.

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“La cruz de cada día, regalo de Dios, llevarla pues con muchísima alegría.

Él es el camino de la verdadera vida.
Él nos da el querer obrar y es infinitamente activo con el alma que se le da totalmente.
No podemos llevar a los demás sino lo que hayamos recibido. Y sólo recibimos para dar.”



“Era José un hombre como tantos otros. Y que puede esperarse de un habitante de la aldea perdida como era Nazaret? Sólo trabajo todos los días siempre con el mismo esfuerzo.
Pero el nombre de José en hebreo significa Dios añadirá. Dios añade a la vida santa de los que cumplen su voluntad.
José podía hacer suyas las palabras que pronunció Santa María su Esposa
«ha hecho en mi cosas grandes Aquel que es todo poderoso, porque se fijó en mi pequeñez».
José supo vivir, tal y como el Señor quería. por eso, la Santa Escritura alaba a José afirmando que era Justo. En hebreo justo quiere decir piadoso, cumplidor de la voluntad divina, otras veces significa bueno y caritativo con el prójimo (servidor irreprochable de Dios). Justo es el que ama a Dios con el amor, orientado siempre en servicio de sus hermanos los hombres.”