Nacer
En Navidad humildemente,
Dios viene a nacer entre nosotros,
Dios busca nacer en nosotros.
¡Quizás el gran problema de nuestra vida
no sea tanto de vivir, sino de nacer!
Es decir, nacer a quienes realmente somos…
Si captas dentro de ti esta pulsación maravillosa
que te lleva a no ser hoy, lo que eras ayer, estás naciendo.
Si hoy te sientes capaz de un amor nuevo
que ayer no esperabas, estás naciendo.
Si hoy te haces pequeño ante Dios
para dejarte conducir por su Luz, estás naciendo.
Ten por seguro que lo más grande en la vida,
es nacer constantemente.
Que guardes de la noche de Navidad
el sabor de un encuentro:
Dios viene a llenar tu vida:
lo nuevo que esperas,
Él lo puede hacer brotar en ti.
Que guardes de la noche de Navidad
la confiada y humilde certeza de
que estás llamado indefinidamente a nacer
e igualmente, a dar a luz a otros.
Y aquí estamos, incansablemente,
Navidad tras Navidad, día tras día,
acogiendo lo que nace y los que nacen,
y aprendiendo a nacer de nuevo.
Texto inspirado en un texto original en francés,
anónimo, encontrado en Internet